Cuando se rechaza a un demonio, cuando por fin le impongo silencio (por azar o por lucha), hay otro que levanta la cabeza a la vera y se pone a hablar.
|
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Una lectura recortada de algunas líneas de Roland Barthes Un desplazamiento del con-texto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario