lunes, 8 de enero de 2007

006

 
La elección, y luego la responsabilidad de una 
escritura, designan una Libertad, pero esta libertad 
no tiene los mismos límites en los diferentes 
momentos de la Historia. Al escritor no le está 
dado elegir su escritura en una especie de arsenal 
intemporal de formas literarias. Bajo la presión de la 
Historia y de la Tradición se establecen las posibles 
escrituras de un escritor dado: hay una Historia de la 
Escritura; pero esa Historia es doble: en el momento 
en que la Historia general propone —o impone— una 
nueva problemática del lenguaje literario, la escritura 
permanece todavía llena del recuerdo de sus usos 
anteriores, pues el lenguaje nunca es inocente: las 
palabras tienen una memoria segunda que se 
prolonga misteriosamente en medio de las 
significaciones nuevas.

 

<<<

No hay comentarios.: